Drogodependencias

sábado, 12 de marzo de 2011


Esta exposición sobre la drogodependencia ha sido realizada por tres compañeros de clase: Pedro, Sara y Carmen. En un principio creí que no me iba a aportar nada nuevo ya que he trabajado anteriormente esta temática, pero para mi sorpresa he adquirido conocimientos nuevos para mi aprendizaje que desconocía, como han sido los numerosos tipos de adicciones que existen, ya que solemos considerar como adicciones al tabaco, al alcohol o a drogas como el cannabis, la cocaína, la heroína o las pastillas; pero no sabemos que con la evolución de la sociedad existen cada vez más tipos de adicciones.

El consumo de drogas es uno de los problemas que generan una mayor preocupación social. Se trata de un comportamiento que suele comenzar tras la pubertad, siendo con toda probabilidad una de las conductas de asunción de riesgos más frecuentes durante la adolescencia. Aunque la simple experimentación no tiene por qué suponer una amenaza para la salud y el ajuste psicológico de los adolescentes, en algunos casos el uso esporádico se convertirá en un consumo habitual o abusivo que interferirá con las obligaciones familiares, escolares o laborales del adolescente, y que podrán favorecer también de forma clara la implicación en conductas de riesgo y temerarias al alterar la capacidad del adolescente para evaluar los peligros potenciales de una determinada conducta.

El fenómeno del consumo de drogas es dinámico y cambiante. El perfil del consumidor se ha modificado manifestándose como sujetos socialmente integrados, lejos de la marginalidad; la sociedad y los jóvenes han comenzado a reducir su nivel de alarma considerando ciertos consumos tolerables y sin riesgos aparentes. También se está asistiendo estos años a un cambio en los patrones de consumo, a la existencia de una mayor variedad en la oferta, a la aparición de nuevos tipos de consumo reiteradamente considerados como menos dañinos.

Algunos tipos de adicciones que vimos en clase fueron:

- Alcoholismo: enfermedad que consiste en padecer una fuerte necesidad de ingerir alcohol etílico.
- Tabaquismo: adicción al tabaco, provocada principalmente por uno de sus componentes activos.
- Mitomanía: trastorno psicológico consistente en mentir de forma patológica continuamente falseando la realidad y haciéndola más soportable.
- Tecnofilía: dependencia a la tecnología de forma abusiva.
Cleptomanía: trastorno del control de impulsos que lleva al robo compulsivo de objetos.
- Co-dependencia: enfermedad con la que la persona, deja de tener identidad propia y autonomía para decidir sobre sí y su conveniencia, al someterse por voluntad a los designios de otra con la que mantiene una relación obsesa continuada a lo largo del tiempo.

Estos nuevos tipos de consumo han hecho que las intervenciones educativas realizadas hasta el momento, den lugar a una amplia diversidad de programas de prevención llevados a cabo en diferentes ámbitos (educativo, comunitario, familiar, etc.), aunque estos programas, en ocasiones, son muy puntuales y no obtienen los resultados y objetivos marcados.

Tanto el Plan Nacional sobre Drogas como la Estrategia nacional sobre drogas para el periodo 2009-2016, tienen como base de actuación la prevención de las drogodependencias, tanto en el control de la oferta, como en la reducción de la demanda, haciendo especial hincapié en la coordinación de las distintas comunidades autónomas que tienen competencias en esta materia.

Pero… ¿Funciona realmente la prevención?... ¿a qué edad hay que comenzar a prevenir?... ¿Son válidos los Programas de Consumo Responsable?
Estos son algunos de los aspectos que debatimos en clase durante la exposición. Personalmente pienso que el tema de la prevención es algo que todavía falla, pues en mi opinión, debería ser más temprana y reit
erativa, incidiendo en los efectos y consecuencias que acarrea los distintos tipos de drogas que existen, así como informar sobre las alternativas que existen, sobre todo del tiempo libre, a los adolescentes para no tener que hacer uso de las drogas. En cuanto al consumo responsable, no creo que sea lo más adecuado para un adolescente; pero una persona adulta que quiera hacer uso de las drogas de forma responsable, tiene que ser consciente de ello, de lo que le supone tener algún tipo de adicción, y de hasta qué punto puede “controlar” ese consumo.

Me parece un tema muy interesante y que personalmente me llama mucho la atención. Espero que en mi futuro profesional pueda intervenir de forma adecuada con este colectivo.

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