En esta entrada me gustaría volver a comentar, pero a la vez profundizar un poco más, sobre las personas con altas capacidades intelectuales, así como aportar elementos de transferencia con la realidad sobre este colectivo.
Cuando hablamos de niños con ALTAS CAPACIDADES INTELECTUALES, debemos prestarle una especial atención a sus características específicas que hacen que su desarrollo tanto académico como afectivo y emocional sea diferente en algunos aspectos.
El índice habitual que se emplea para clasificar intelectualmente a los sujetos es el denominado Cociente Intelectual (C.I.), y consiste en el Cociente, multiplicado por cien, entre la edad mental (EM) y Edad Cronológica (EC) de un sujeto.
CI= (Edad Mental/ Edad Cronológica) x 100
Al investigar sobre las características que presentan estas personas, me ha llamado la atención algunas de las dificultades que se les puede presentar como son por ejemplo:
-Síndrome de disincronía: consiste en que la evolución intelectual de ciertos niños, se produce de una manera tan rápida que se crea un desfase, una ruptura, entre la esfera intelectual y las otras facetas de la personalidad.
-Efecto Pigmalión: consiste en que las expectativas que un grupo de personas nos hacemos de otro individuo llegan a condicionarlo, produciendo que la autoestima del sujeto disminuya o desaparezca debido a las expectativas que tienen de él el resto.
-Dificultades emocionales: debido al fracaso escolar se suelen provocar situaciones incómodas en determinado tipo de profesores, derivadas de una actitud de desmotivación y aburrimiento o de comportamientos disruptivos tales como manifestar opiniones continuamente o, por el contrario, inhibiciones en situaciones de trabajo grupal. No es exclusivo del colegio, ya que también en el ámbito familiar suelen producirse situaciones de desasosiego entre los padres, que pueden llegar a sentirse agobiados ante los planteamientos y las conductas de sus hijos.
La identificación y valoración de las necesidades educativas de estos alumnos debe comprender un conocimiento lo más completo posible sobre sus capacidades, las áreas en las que mayor interés y dedicación muestran y sobre su estilo de aprendizaje. Sabiendo que las principales necesidades escolares de los alumnos con alta capacidad intelectual vienen dadas por la interrelación entre su capacidad cognitiva y sus habilidades sociales.
Mi curiosidad por este colectivo me ha llevado a investigar sobre la intervención real que realizan los profesionales con este tipo de personas, y así informar sobre lo que propone la directora del Centro CADIS (Centro Andaluz de Diferenciación e Intervención de Superdotados), Mª Teresa Fernández Reyes, para la intervención de este colectivo, desarrollando para ello una serie de respuestas educativas a adoptar englobadas en tres grandes tipos: aceleración, agrupamiento, enriquecimiento.
Este es un ejemplo de intervención que se realiza con personas de altas capacidades intelectuales, no obstante, existen muchas otras. Considero que para cualquier tipo de intervención que se realice hay que tener muy presente las características de las personas con las que se trabaje así como los distintos métodos que se pueden utilizar para mejorar la calidad de vida de estas personas.
1 comentarios:
Realmente muy bueno el contenido!
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